viernes, noviembre 26, 2010

La culpa, esa maldita culpa.

Hoy estaba en la cocina y Oriana vino llorando con algo en la mano. Entre pucheros me dijo que ella tiene que ser "honest" y me entregó mi chequera. La había sacado de la barra con toda la intención de hacer un cheque de "ten thousand dollars" (10 lucas).

Espero que su culpa siga siendo mi aliada.

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