Hoy le regalé a Oriana una flor de chocolate como las de la foto y luego del consabido uh, ah, qué rico, me miró y se disculpó diciéndome: "Perdoná papi, no te compré nada porque no tuve tiempo". Mi reacción de sorpresa ante semejante demostración temprana de cintura fue seguida de una promesa: "Hoy te voy a comprar un anillo mágico para papás de mentirita".
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip7VYzcNqeOZgpGPuF4N-Txp_QRwkyhFHUaB-Kqta781pXJDH4lAl6WkM7yedkaJ8MmHqx7n8GkYfrdgf8j6e4FgXxbhkl_vPPG2aTaWoKRjB1sw8MUJY-I9BgXbFKWqnJ2pk9/s320/flores.jpg)
A la noche no olvidó la existencia de la flor e inmediatamente después de la cena se abocó a hacerla desaparecer en su boca golosa. Cuando le pedí un poco volvió a mostrar su abnegado amor hacia mí cuando me informó que no me daba porque el chocolate estaba muy duro.
Aún estoy esperando mi anillo mágico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario